A principios de este mes surgió una información de que Nintendo podría inhabilitar aquellos sistemas 3DS que usasen algún tipo de software y/o dispositivos ilegales mediante una simple y sencilla actualización del sistema.
Decidida a combatir la piratería que asola sus sistemas DS y Wii, la compañía nipona va a implementar en la parte trasera de las cajas de todos sus juegos una advertencia sobre el riesgo que implica para el sistema 3DS el uso de dispositivos o modificaciones no autorizadas: "Este producto contiene medidas de protección. Cualquier modificación técnica no autorizada a tu sistema Nintendo 3DS o el uso de un dispositivo no autorizado con tu sistema podría volver a este juego y/o tu sistema injugable".
El mánager general de la división británica de Nintendo, David Yarnton, comentó sobre el sistema antipiratería de 3DS que "No podemos divulgar ningún detalle técnico sobre eso, aunque sobra decir que este es probablemente una de nuestras mejores piezas de equipo al respecto".
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